Quienes hayan tenido algún problema alérgico en el cuerpo conocen bien por todo lo que hay que pasar hasta encontrar cuál es el alimento o los alimentos que provocan el desequilibrio. El proceso hasta el diagnóstico es largo y tedioso, con dietas que apelan a la “prueba y error” para dar con el origen del problema. Ahora, un desarrollo nacional permite detectar de forma rápida y segura las sustancias alergénicas, lo que permitirá más y mejores controles.
Se trata de un biosensor para detectar la presencia de proteínas alergénicas desarrollado por el Centro de Procesos Superficiales del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). En la actualidad, la industria alimenticia utiliza la técnica ELISA para la detección de alérgenos; es un método muy sensible y lento, con equipamiento de laboratorio y reactivos costosos e importados. Por ese motivo, especialistas del INTI desarrollaron un método alternativo, basado en un biosensor portátil de bajo costo, con insumos y reactivos nacionales para la cuantificación de alérgenos en alimentos.
A modo de ejemplo, en un comunicado del INTI citaron la situación en una hipotética fábrica de chocolate, donde se produzcan versiones de chocolates con y sin maní (uno de los alérgenos por excelencia). “La persona alérgica al maní necesita asegurarse, leyendo el rótulo del envase, que el alimento no contiene este producto. Ello sólo puede lograrse mediante controles de calidad antes de que salga a la venta. El biosensor se utiliza para garantizar la ausencia de proteínas alergénicas en el chocolate”, describieron. Además, los especialistas confían en que este será un avance importante hacia una legislación que estipule los límites de alérgenos en los rótulos de los alimentos.